VIGILIA
PASCUAL (CICLO B)
La Iglesia nos invita
en esta noche solemne a alegrarnos y a hacer gran fiesta. ¡Cristo ha resucitado! Hoy es noche de gozo y de alegría porque
Jesucristo ha roto las cadenas de la muerte.
Ya no tenemos que tener miedo porque el Señor es nuestra luz y nuestro
salvador y podemos confiar plenamente en Él.
En esta noche hemos
cantado el Gloria, hemos cantado el Aleluya, la oscuridad se ha convertido
en luz, las campanas han anunciado con su sonar la fiesta más solemne. Es la Pascua, el paso del Señor por nuestras
vidas, el paso del Señor de la muerte a la vida.
Con la bendición del
fuego, hemos pasado de fuera de la Iglesia adentro de la Iglesia, el Cirio
Pascual ha entrado procesionalmente con solemnidad a la Iglesia para indicarnos
el paso de la oscuridad a la luz, hemos cantado el Pregón Pascual y las
lecturas nos han recordado la Historia de la Salvación, el paso del Señor
por nuestras vidas, por nuestra historia.
En esta gran noche, al
igual que el ángel le dijo a las mujeres: “No teman”, a nosotros también
se nos dice: “No teman... buscan a Jesús el Crucificado... no está aquí: ha
resucitado”. Esta es la noticia que
da sentido a nuestra vida. La convicción
de que Cristo Jesús, aunque no lo veamos, está vivo y que nos acompaña
en nuestro camino. Nosotros como
cristianos no seguimos una doctrina, ni a un muerto que existió y fundó un
movimiento. Nosotros creemos y
seguimos a una persona que vive.
Tenemos esperanza: vivir
para siempre y esto no es una utopía, no es un sueño, sino que nuestra
esperanza de vivir para siempre se fundamenta en esta noche de Pascua, en la
resurrección de Jesús y sus promesas de vida eterna. Por ello esta noche es la noche gozosa, noche
santa, noche iluminada, noche para la vida.
Todos los símbolos de esta noche nos conducen y nos hablan de vida: el
fuego, el cirio, el agua, las flores, el incienso, etc. Todo tiene relación con el misterio de esta
noche. Y el misterio es la Pascua, el
paso de Dios entre nosotros para conducirnos a la vida.
Cristo es nuestra
Pascua. Cristo es el Dios que ha pasado
entre nosotros para salvarnos, es el Dios que ha luchado a favor nuestro, que
nos ha liberado de nuestros enemigos, y muriendo, ha vencido a la muerte y nos
ha devuelto la inmortalidad. ¡Cristo es nuestra
vida!
Cristo ha resucitado
para convertirse en el agua que sacia la sed de vida que todos tenemos
ante un mundo que nos da tantas y tantas experiencias de muerte. Cristo ha resucitado para ser también
nuestra luz porque gracias a Él podemos ver muchos más allá de lo que ven nuestros
ojos.
Hoy, esta noche, Jesús,
también, como el fuego, como la luz, y como el agua, a través del signo visible
de su resurrección, nos dice que Él es nuestra resurrección y nuestra vida.
Que la resurrección de
Jesucristo llene de alegría sus corazones, el de sus familias, el de nuestro
pueblo, el de nuestros amigos y el de todas las personas de buena voluntad.
Hermanos, Cristo ha
resucitado y su alegría llena la tierra. Que Él les conceda una alegría
duradera en esta vida para que puedan entrar en la Pascua definitiva, en la
felicidad que no tiene fin, en la resurrección que Jesús nos ha obtenido a
todos los que creemos en Él. Feliz Pascua de Resurrección para todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario